Es difícil encontrar quien no haya usado alguna vez las herramientas de Microsoft. Su adopción tan generalizada atrae enormemente a los ciberdelincuentes para desplegar ataques con los que comprometer cuentas, robar datos y controlar dispositivos. Y, cuantos más, mejor. No obstante, aparte de ese mayor alcance y efectividad, los atacantes buscan pasar lo más desapercibidos posible, de ahí que en este caso tengan que ser cuidadosos con sus ataques.