Que Windows falla no es ninguna novedad. El sistema operativo de Microsoft puede estar funcionando perfectamente durante meses y, de repente, de un día para otro, dejar de arrancar. El por qué puede pasar esto depende mucho del azar. Por ejemplo, puede que un programa haya corrompido el sistema, que se haya dañado un driver, e incluso que una actualización se haya quedado atascada y nos impida arrancar el sistema con normalidad. Sea por el motivo que sea, Windows esconde un as en la manga con el que, por muy grave que sea el error, podamos arrancar el PC. A este as se le conoce como Modo Seguro.