medida que muchas empresas se rinden al trabajo remoto (no, Tesla no), no como reacción de emergencia ante una pandemia, sino a modo de ‘nueva normalidad’, los directivos tienen que enfrentar un nuevo reto: garantizar que sus empleados mantengan la productividad. Y, en la mayoría de los casos, esto se ha traducido en la instalación de software de monitorización (también conocido como ‘bossware’).