A través del escaneo de puntos específicos de la cara o del iris, los clientes pueden verificar rápidamente si son quienes dicen ser para comenzar a utilizar servicios en los bancos
Continuando con el especial sobre los pagos invisibles, es relevante hablar específicamente de los pagos biométricos, o transacciones con la cara o la huella dactilar.
Hace 50 años un trozo de cartón con números impresos revolucionó la forma de pago de la gente. Hoy, aunque el efectivo se sigue usando, se habla de transacciones digitales para ahorrar tiempo y costos.
Así las cosas, el futuro de los pagos digitales se anuncia con soluciones diseñadas para ser “simples, convenientes y seguras”, explica Daniel Aguilar, vicepresidente de Desarrollo de Negocios de Veritran para América Latina.
Origen: Especial | Por qué el rostro y la huella de un ser humano hoy valen más que el efectivo – Infobae