Cuando los blogs empezaron a ponerse de moda, los bancos de imágenes gratis online llegaron al rescate de miles de autores de contenido escrito que apenas disponían de imágenes de calidad con las que acompañar sus artículos.
Pero ahora, vivimos en la era de YouTube, de Instagram y TikTok; en la era, en definitiva, del vídeo. Y, de nuevo, aquellos pequeños creadores que no disponen de medios para grabar y/o comprar sus propios clips, con los que complementar sus creaciones, necesitan recurrir a sitios web que permitan descargarlos y usarlos legalmente.